Estudio reconfirma que Indetectable es igual a Intransmisible

La continuación del estudio internacional PARTNER 2 (1),  el cual buscaba evaluar qué tan transmisible es el VIH desde personas con carga viral indetectable, concluyó con resultados esperanzadores: en ninguna de las 782 parejas serodiscordantes (donde uno es VIH positivo  y el otro es VIH negativo) que se sometieron a la investigación hubo transmisión alguna.

La conclusión de esta investigación, en la que participaron instituciones de acción contra el VIH,  solo reconfirman lo que ya había sido anunciado en su primera edición (PARTNER), publicada en el 2016 (2) . Para ese año, participaron 888 parejas serodiscordantes, de las cuales 548 corresponden a parejas heterosexuales y 340 a parejas de hombres homosexuales, quienes ayudaron a comprobar cómo la supresión del VIH a niveles indetectables, a través de tratamiento antirretroviral, impidió la transmisión del virus en el 100% de los casos.

Aunque durante el estudio hubo 11 sujetos en los que se diagnosticó infección, un posterior análisis genético de la sepa de VIH demostró que ninguna de estas transmisiones tuvo que ver con el miembro seropositivo indetectable de la relación. Por el contrario, 8 de estos individuos infectados reconoció haber tenido sexo sin protección con personas fuera de la relación principal.

Por su parte, en la segunda fase del estudio PARTNER, realizado en 75 hospitales de 14 países europeos, se incorporaron 782 nuevas parejas homosexuales serodiscordantes. Los resultados en esta segunda edición del estudio fueron similares, con 15 nuevas infecciones que no estaban genéticamente conectadas con la la pareja seropositiva de la relación. Con respecto al resto mayoritario, se comprobó que en las 43 actos sexuales sin protección que anualmente tuvieron en promedio estas parejas serodiscordantes, no hubo transmisión alguna del virus.

Aunque esta reconfirmación no representa una verdadera cura para el VIH, sí tiene grandes implicaciones para tres aspectos fundamentales dentro de la misión de Chile Positivo y otras organizaciones de prevención: la disminución de las muertes relacionadas con el SIDA, el combate contra la estigmatización de las personas viviendo con VIH y el esfuerzo por evitar nuevas transmisiones.

Así, con resultados como este se clarifica la importancia de lograr que más personas que viven con VIH sean diagnosticadas para acceder al tratamiento adecuado, contribuyendo a disipar el SIDA como un factor de muerte en Chile y a disminuir las nuevas infecciones en el país. De la misma manera, se fortalece nuestro rol en romper los estigmas y tabúes sobre el VIH, y con ello, terminar con la discriminación hacia las personas seropositivas.

Este estudio solo forma parte de la amplia serie de esfuerzos que cientos de organizaciones de investigación están haciendo mundialmente para lograr acabar con la epidemia global de VIH/SIDA, y aunque es solo un paso adelante, parece ser el inicio de un prometedor camino para la disminución de nuevos casos de transmisión de VIH.

 

  1. Publicación original de los resultados de PARTNER 2 https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(19)30418-0/fulltext#seccestitle10 
  2. Interpretación y Resumen de I-Base sobre los resultados de PARTNER (2016) http://i-base.info/cero-no-se-registro-ningun-caso-de-transmision-del-vih-vinculado-a-la-pareja-en-el-estudio-partner-tras-58-000-relaciones-sexuales-sin-usar-condon/
Cómo acceder al tratamiento de VIH

Soy extranjero en Chile y vivo con VIH ¿Cómo acceder al tratamiento?

Migrar puede ser una experiencia logística, emocional y legalmente complicada para la mayoría de las personas. Esto puede ser aún más cierto para las personas viviendo con VIH, en la medida en la que, al menos en Latinoamérica, el acceso a tratamientos antirretrovirales suele depender del sistema de salud público, frente al cual muchos migrantes no están regularizados.

En el caso particular de Chile, afortunadamente, el Estado garantiza a todos los extranjeros residiendo en el país  atención pública de igual nivel a la que recibirían los chilenos. Incluso con trámites en proceso, es posible obtener una identificación provisional para una atención más sencilla.

A continuación, algunas recomendaciones para migrantes viviendo con VIH en Chile.

 

Soy migrante, vivo con VIH y aún no estoy regularizado

El primer paso para asegurar la atención médica es realizar la solicitud de un código del registro único nacional provisorio. El mismo, te permitirá acceder a la amplia red de salud pública del país, conformada por Centros de Salud Familiar(CESFAM) en cada comuna y hospitales generales y especializados en VIH. Para ello debes:

 

  1. Conseguir una boleta o factura de pago de un servicio que acredite la dirección en la que vives. Puede ser luz, agua, teléfono o internet y no debe estar necesariamente a tu nombre.
  2. Acercarte a la junta comunal de tu localidad para solicitar una constancia de residencia.
  3. Ir al CESFAM correspondiente a tu domicilio y pedir el test rápido, sólo necesita el pasaporte. Sino no hay disponibilidad, solicitar el test de Elisa.
  4. En paralelo, ir a FONASA y pedir un RUT provisorio, presentando pasaporte, y la solicitud de residencia timbrada y vigente, emitida por el departamento de Extranjería del Ministerio del Interior (esto es para quienes no tienen contrato de trabajo, pero va a ir variando dependiendo de si están trabajando).
  5. Una vez tengas tu RUT, podrás solicitar atención en cualquier departamento de inmunología o infectología de tu hospital público más cercano. Allí podrás realizarte exámenes serológicos y contar con asesoría gratuita para posteriormente iniciar tu tratamiento.

 

Soy migrante, vivo con VIH y ya estoy regular en Chile

Si ya has recibido tu visa o tienes residencia temporaria o permanente en Chile, el proceso es similar. Lo único que debes hacer es inscribirte al Fondo Nacional de Salud (FONASA) o alguna Institución de Salud Previsional (ISAPRE). Esto es, en palabras, simples, igual a inscribirse en un seguro de salud, público o privado, por lo que sus requisitos pueden variar. A las personas viviendo con VIH en Chile se les recomienda FONASA debido a que la mayoría de los ISAPRES no tienen aseguramiento para condiciones pre-existentes como el VIH. El testeo y tratamiento oscila entre la gratuidad y un costo bajo para casi todos los tips de FONASA.

Los pasos y requisitos para la inscripción regular a FONASA los puedes encontrar en este link.

 

Soy migrante y desconozco mi estatus de VIH

Si eres migrante y aún no conoces tu estatus serológico, solo debes acercarte a algún hospital público, CESFAM o las jornadas públicas de testeo como las que organiza Fundación Chile Positivo. En estos lugares solo te exigirán mostrar tu pasaporte.

Así, si alguno de estos es tu caso, no permitas que tu estado migratorio afecte tu estado de salud. En Chile, todas las personas viviendo con VIH y las que no, tienen derecho a recibir diagnóstico, soporte y tratamiento.

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Nota de Publimetro sobre PrEP

Respecto a la reciente nota periodística de Publimetro del día martes 07 de mayo, como Fundación Chile Positivo expresamos nuestro profundo malestar y preocupación ante una noticia que posee reiterados y graves errores en el uso del lenguaje, a nivel de conceptos y presentación de la información levantada. Pudiendo haber sido un elemento positivo en la discusión que se tiene hoy en día por el alza de la transmisión del VIH en Chile, terminó siendo una publicación que solo consigue desinformar y confundir a los lectores.

En primer lugar, el texto presenta numerosos errores en el lenguaje empleado. A lo largo de la nota se utilizan palabras como portadores, contagios, enfermedad, todos éstos conceptos ya no utilizados. Las Guías Terminológicas de ONUSIDA advierten sobre ello, ya que el lenguaje puede determinar creencias e influir sobre el comportamiento de las personas, así como también, un lenguaje apropiado tiene el poder de fortalecer la respuesta mundial a la epidemia de VIH/Sida.

En su publicación del 2015, ONUSIDA plantea los siguientes términos a emplear:

  • personas que viven con VIH (no portador),
  • adquirir/contraer el VIH (no contagio),
  • infección (no enfermedad)

Y la importancia de utilizar esta terminología responde tanto a factores clínicos como factores sociales, apuntan a fortalecer la respuesta mundial e intersectorial al VIH y aportan a disminuir el estigma y la discriminación que sufren las personas con VIH.

Por otra parte, la nota confunde en al menos 9 oportunidades la Profilaxis Pre-Exposición (PrEP) con el Tratamiento Antirretroviral (TARV), lo cual es un error grave a la hora de informar a la población pues genera un entendimiento erróneo en los lectores. La PrEP es un medicamento que forma parte de una estrategia combinada de respuesta al VIH dirigido a personas VIH negativo y se compone de antirretrovirales, mientras que el TARV es el tratamiento que deben seguir las personas que han sido diagnosticadas como VIH positivo. Con ello, las guías clínicas internacionales proponen distintas posologías de los fármacos, así como también diferentes mecanismos de hacer control y seguimiento de las personas que los consumen.

Otra diferencia fundamental es que la PrEP busca disminuir el riesgo de contraer el VIH, en tanto que el TARV persigue disminuir la carga viral de personas que viven con VIH para mantenerles en estado indetectable. De momento sólo el TARV está incorporado en la canasta GES como patología cubierta por el Estado.

Además de lo ya expuesto, la periodista utiliza cuñas de una persona que claramente no maneja información correcta. Entendemos que quiera mantener en el anonimato su identidad, no obstante, los relatos entregados solo restan validez a la nota y generan mayor confusión. Una persona que vive con VIH no puede estar en PrEP, sino que directamente se debería encontrar en TARV, pero el entrevistado señala que “Gracias al PrEP además no estoy contagiando”.

Con ello, fundamentar una realidad transversal a la población a partir de una declaración particular, de una persona que no tiene el conocimiento técnico en materia de VIH, es una irresponsabilidad enorme y da cuenta del desconocimiento y falta de asesoría de la periodista.

Los relatos de esta persona respecto a sus experiencias en aplicaciones de citas informales y de la venta informal que ha observado de PrEP pueden agregar valor a una nota, pero comunicar citas sobre cuestiones técnicas de manera incorrecta es una falta de criterio.

En este sentido, también creemos que al mezclar equivocadamente conceptos durante la nota restó visibilidad a un hecho que, pese a no estar estudiado formalmente en Chile, podría estar ocurriendo. El consumo informal de Truvada como PrEP sin una educación previa respecto a su uso, sin controles ni seguimiento de estado serológico, sin que lo tomen de manera correcta/sistemática como lo señalan las guías clínicas internacionales, podría generar que las personas que lo usan se expongan a riesgos de transmisión de VIH.

Más grave aún sería el caso en que una persona tome PrEP sin haberse hecho un test de VIH anteriormente que determine un estado serológico negativo (VIH negativo). Si la persona es VIH positivo y sin saberlo toma PrEP ocasionalmente, el virus en su cuerpo podría generar resistencia a ese fármaco teniendo efectos negativos en su salud.

Como Fundación creemos que la PrEP es un elemento importante dentro de una estrategia combinada en la respuesta al VIH, con estudios internacionales y de larga data que demuestran su alta efectividad en la reducción de riesgos de contraer el virus cuando se acompaña del uso de preservativo.

Sin embargo, éste debe instaurarse como parte de la Política Pública acompañada de educación que asegure su uso sistemático y correcto, considerando el condón en las relaciones sexuales, además de realizar control y seguimiento por parte de los Centros de Salud a quienes opten por esta alternativa. De esta manera además se podría contrarrestar la venta informal de fármacos y asegurar a los usuarios su disponibilidad y calidad, eliminando las barreras económicas en su acceso.

Hacemos un llamado a los medios de comunicación a ejercer su rol en la sociedad de manera responsable, asegurando la entrega de un mensaje claro y sin errores, que no termine confundiendo más a una población que debido al desconocimiento sobre el VIH, se expone al virus sin darse cuenta, no conoce su estado serológico y tiene grandes prejuicios y estigmas hacia las personas que viven con el virus.

La respuesta al VIH es tarea de cada uno de nosotros, y son los medios de comunicación los que tienen diariamente acceso directo a millones de personas en el país.

¿Cómo y dónde puedo hacerme el test de VIH en Chile?

Las recientes políticas públicas iniciadas para combatir el aumento de las transmisiones de VIH en Chile han mejorado el acceso a varias formas de diagnóstico en la red pública de salud.

Estas son algunas de las opciones disponibles para tomar el test y conocer tu estado serológico de manera sencilla:

RED HOSPITALARIA Y CENTROS DE ATENCIÓN FAMILIAR

Tanto la red hospitalaria como los CESFAM en Chile ofrecen los test rápidos de VIH, que arrojan un resultado en menos de 20 minutos, y los tests de laboratorio ELISA. Ambos de 4ta generación, capaces de detectar una infección a tan solo un par de semanas después de una práctica sexual de riesgo. En estos centros de salud, debes solicitar una cita para realizarte alguno de los dos tests (el test rápido no requiere de receta médica). Sin embargo, debido a lo concurrido que suelen estar estos lugares, la asignación de cita puede ser algunos días después de la solicitud.

 

Acá puedes ver la lista de CESFAM y hospitales en los que el test está disponible

 

JORNADAS DE TESTEO

El Instituto de la Juventud del Ministerio de Desarrollo Social, las Seremis de Salud de diversas regiones del país y Fundación Chile Positivo participan activa y constantemente en jornadas de testeo en espacios públicos o universitarios. Sólo debes mantenerte atento/a a nuestras redes sociales.

 

¿CUÁLES SON LOS REQUISITOS?

  1. Presentar tu documento de identificación. RUN o pasaporte. Acompañamiento de apoderados o tutores en caso de ser menor de 14 años.
  2. Llenar la carta de consentimiento informado, en la que indicas estar en conocimiento del tipo de test, los posibles resultados y los pasos posteriores en caso de requerir más estudios.
  3. Llenar planilla estadística, donde se te pedirán datos personales, demográficos y algunas veces de contacto.

Al iniciar y finalizar el test, hay espacios de consejería donde se podrán responder todas las preguntas que tengas sobre el VIH y se darán recomendaciones para ayudar a la prevención. Así que no te quedes con la duda y acude a realizarte el test.

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