Sexualidad y VIH: Cómo se ve afectada la salud sexual post diagnóstico
Recibir un diagnóstico positivo para VIH puede tener un impacto muy profundo en nuestra salud sexual, no sólo en lo físico, sino que en sus distintas dimensiones. A partir de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida de Personas que viven con VIH, aplicada entre los meses de julio y agosto de 2020 como Fundación Chile Positivo logramos levantar información importante sobre esto.
Entre las respuestas de casi 300 personas participantes, se puede evidenciar que una gran parte de la muestra observó una disminución de la libido posterior al diagnóstico, es decir, el deseo sexual se vio mermado y muches decidieron dejar de tener relaciones sexuales por periodos de tiempo que varían entre cada persona, llegando en algunos casos a espacios temporales de varios años. Lo anterior responde a diversos motivos, como el miedo a transmitir el virus a otra persona, miedo al rechazo de otres al momento de revelar el estado serológico, altos niveles de ansiedad producto del diagnóstico y el proceso de aceptación del mismo, temor a una potencial reinfección de VIH u otra ITS, dificultad para llegar al orgasmo, baja en la autoestima y una percepción de la sexualidad como algo sucio.
Muchas personas también señalaron que pasaron años después de recibir la notificación para retomar su vida sexual con normalidad, mientras que para otres fue un proceso relativamente más rápido. El denominador común para superar esa etapa fue contar con información de calidad que les diese confianza y seguridad para retomar su sexualidad sin miedo a transmitir el virus y a infectarse.También se observa que lograr un estado de Indetectabilidad fue un gatillante para recuperar la tranquilidad y disminuir con ello sensaciones de ansiedad y temor. Asimismo, la información que fueron obteniendo con el paso del tiempo se transformó en un facilitador para poder educar a otres, por ejemplo, a sus parejas y personas cercanas.
Al consultar sobre estas temáticas con parte de las Psicólogas del Programa de Salud Mental de la FChPositivo, coincidieron en la necesidad de iniciar y profundizar en el país la discusión sobre la sexualidad y la reproducción de las personas seropositives con el fin de que puedan tener una vida más saludable. La Psicóloga, Karina Rojas piensa que “tenemos desafíos como sociedad para dar respuesta a lo que hasta ahora ha sido el manejo social de la sexualidad y el VIH. Considero que para ello, necesitamos cuestionarnos tanto el Estado como todas las personas que formamos parte de este sistema, nuestras creencias sobre sexualidad y VIH, por ejemplo; ¿qué clase de información recibí en mi educación sexual?, ¿que pienso de las personas que viven con VIH?, ¿serán prejuicios mis comentarios u opiniones sobre la vivencia sexual de otres?, ¿será desinformación mi forma de actuar frente a una persona que vive con VIH?. Algunas de estas reflexiones pueden llevarnos a cuestionar lo que conocemos, en cómo hemos actuado, si hemos causado daño a otra persona o si incluso hemos difundido información errónea debido a la educación que recibimos.”
Por otro lado, la Psicóloga Naomi Elgueta, al tocar el punto del deseo o la “vida sexual” que se ve afectada en las personas viviendo con VIH (PVVIH) posterior al diagnóstico, explicó que está relacionado no sólo con aspectos personales sino también del entorno social que le rodea y los estigmas que aún se encuentran en el inconsciente colectivo. Además agrega que “Luego de recibido el diagnóstico existen ciertos cambios que se deben integrar a la vivencia de la sexualidad como era concebida previamente como ciertas conductas sexuales, la adherencia a un tratamiento que es de por vida, o incluso el cuestionamiento de si deberían develar a cada nueva pareja sexual su estado serológico existiendo siempre la preocupación por el potencial rechazo (como si de aquello dependiera que las otras personas adopten medidas preventivas o no)”.
Como cierre del mes de la salud sexual creemos que es importante manifestar que tales sensaciones y preocupaciones afectan el bienestar de las personas positivas en las dimensiones físicas, psicológicas y sociales. Como país estamos al debe no solo en la prevención del VIH y la pesquisa de nuevos casos, sino que también tenemos una gran deuda en lo relacionado al acompañamiento y apoyo que se debería entregar como políticas públicas hacia las personas que reciben un diagnóstico positivo. Como Fundación que forma parte del grupo de organizaciones de la sociedad de la sociedad civil que aborda problemáticas de PVVIH, seguimos trabajando en esta línea para brindar espacios de contención, diálogo y acompañamiento de personas que viven con VIH y sus familiares, pero sabemos que no es suficiente, es por ello que instamos al Estado y las/los tomadores de decisiones a la creación de políticas públicas correspondientes a las necesidades reales, ampliando la mirada e incluyendo en el proceso a las personas que han sido afectadas por el virus. Cumpliendo así, los diversos tratados internacionales suscritos por Chile que contemplan un enfoque de derechos humanos para una respuesta integral al VIH, y donde se involucra el derecho de garantizar el máximo nivel alcanzable de salud para todes por igual.