Activista Agustín Alvear-Blau: “Estamos situados dentro de una cultura que pone énfasis en la violación»
La iniciativa “Mes del Consentimiento”, que se realizó por primera vez en febrero del 2021 a través de un llamado abierto a la comunidad por medio de la plataforma de Instagram de @PoliamorChile, con el fin de unir fuerzas para promover la cultura de consentimiento, logró reunir diversas organizaciones y activistas, tales como @poliactivismo, @etsex, @expodiversidadoficial, @diversidadesquillota.cl, @aprendizdelamor, @coachderelaciones.agustin, @sochisex, @educandocorporalidades, @yayita_espiritualegym, @carilemu, @sobresexo.cl, @vannalombardo, @carola.fernandezn y @fchilepositivo, tomando como idea fuerza el uso del hashtag o etiqueta #PreguntamePrimero, donde por medio de contenido educativos e informativos se buscaba orientar a la población la necesidad de erradicar de los diversos espacios, sobretodo en prácticas sexuales la problemática de la violencia o las agresiones sexuales. Siendo esto, una estrategia para tomar acciones directas en pro a la construcción de una cultura donde el consentimiento sea la base de toda experiencia sexual.
En conversación con Agustín Alvear-Blau, fundador de PoliamorChile y gestor de la iniciativa pionera haciendo uso del #PreguntamePrimero, que logró visibilizar y sensibilizar de que se trata el consentimiento en nuestra cultura actual, comentó que esta estrategia surgió debido “ por leer un descargo de una amiga sexóloga en sus historias de Instagram, y que molesta hablaba de cómo una colega, activista por los derechos sexuales, había sido importunada con comentarios fuera de contexto. Ahí me percaté de lo expuestes que quedan muches activistas por los derechos sexuales (y otres también) a recibir comentarios de índole sexual, sin mediar consentimiento alguno, y al hablar con ella, me di cuenta que mi molestia no pasaría de nuestro chat privado si no se hacía algo. Fue ahí cuando me dije, hay que hacer algo, y le hablé a algunes activistas con el fin de crear una campaña que promoviese el consentimiento sexual, pues estamos situados dentro de una cultura que pone énfasis en la violación y es imperante que pasemos a una que resalte el consentimiento como pilar de cualquier actividad sexual y en sí, cualquier dinámica relacional”.
Acerca de la relación que tiene el consentimiento con el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, expresa que: “El ejercicio pleno de nuestros derechos sexuales y reproductivos implica sí o sí, a mi parecer, mediar toda actividad en base a un consentimiento pleno, que implique las cinco dimensiones que se le asocian, es decir que sea entusiasta, reversible, libre, informado, específico, y me atrevería a añadir luego de leer una publicación de Alba Centauri de @poliactivismo, una sexta dimensión que sería la responsabilidad, la cual implica ser consciente del lugar de poder que une ocupa en dicha dinámica”.
El consentimiento es algo que todes deberíamos conocer y aplicar a lo largo de nuestras vidas pero… ¿A qué edad se debería empezar hablar/educar consentimiento? Agustín nos cuenta que “El consentimiento debe enseñarse desde el nacimiento, en pequeñas acciones, como por ejemplo el saludar, muchas veces he visto que a les niñes pequeñes se les obliga a saludar de beso a familiares o personas cercanas a la familia, y ahí es donde con la acción les demuestras que su opinión no es relevante y eso inicia un ciclo que cuesta romper, (…) si desde la primera infancia nos enseñasen a respetar nuestros límites y poder saludar de besos a quienes queramos y poder a otres saludarles de la mano, creo se cementaría una cultura del consentimiento para futuras generaciones”. Agustín también sugiere un libro de apoyo a madres, padres y adultes para explicar el consentimiento en la crianza “Hay un libro muy bueno de Rachel Brian que se llama “El consentimiento” (¡para niños y niñas!) que recomiendo mucho” dice el entrevistado con ánimos de invitar a complementar la enseñanza sobre el tema.
Respecto a la relación entre el consentimiento y la prevención del VIH y otras ITS en Chile, Agustín comenta que, “el consentimiento implica que sea informado y como añadí responsable, por lo que creo que basar nuestros encuentros sexuales en el consentimiento implicaría tener un conocimiento de los riesgos que implica toda actividad sexual, entre ellos las ITS, y con llevaría también una responsabilidad para con otres, por lo que se relacionarían en pos de una sexualidad más informada y consciente.
Al reflexionar respeto al contexto chileno y las necesidades en cuanto a la construcción de una cultura del consentimiento, Agustín señala que “es primordial una educación sexual integral, ya se ha visto que los programas que actualmente están implementados no sirven, pues generan un miedo, un desconocimiento y un estigma hacia las ITS, embarazos no deseados, y sobre todo se ha demostrado que no conducen a una sexualidad plena, donde debiésemos reconocernos como seres sexuales. No significa que con promulgar una ley se solucionaran todos los problemas pero si marcará el inicio de un cambio cultural que nos permitirá en el camino ir solucionando todos esos problemas que nos aquejan como sociedad.”
Como cierre de esta iniciativa se desarrolló una plenario reflexiva sobre todo lo abordado en mes por las diferentes organizaciones sociales participantes sobre el consentimiento. Además, entre las acciones post actividad se esta desarrollando un e-book, el cual serán un compilado de varios documentos sobre esta temática que estará disponible próximamente y al cual se podrá acceder gratuitamente todas las personas que deseen promover o fomentar la cultra del consentimiento en su cotidianidad.